INFORMACIÓN DE INTERÉS

Dr.Pablo Alcocer

 

He tenido una trombosis en la retina y me han hecho tratamiento.

¿Qué debo vigilar de mi ojo y qué cuidados debo tener en mi estado general?

 

Una trombosis retiniana es una patología en la que se desarrolla una lesión retiniana secundaria a una alteración en la circulación venosa del ojo. Las células de la parte de la retina afectada dejan de recibir el aporte sanguíneo necesario para su supervivencia y gran parte de ellas mueren, afectándose la visión del paciente.



Trombosis Vena Central Retina



Tras la alteración del flujo vascular, se ponen en marcha, en algunas ocasiones, una serie de mecanismos dentro del ojo que intentan reparar la falta de oxígeno a nivel de la retina. Estos mecanismos, lejos de reparar las lesiones generadas y de posibilitar la mejoría visual del paciente, suelen complicar más la evolución de la enfermedad, dando lugar a mayores lesiones en los tejidos intraoculares. Se produce así un empeoramiento de la agudeza visual del paciente y un aumento de la tensión ocular que agrava la pérdida visual y puede producir dolor.



Trombosis Venosa Rama Temporal Superior

 

El tratamiento de las trombosis retinianas tiene dos objetivos, en función del tipo de trombosis sufrida:

•  Evitar las complicaciones que se desarrollan tras la trombosis por la puesta en marcha de mecanismos de compensación, estabilizando así la visión del paciente.

•  Mejorar, en la medida de lo posible, la visión. Debemos recordar que la trombosis es una patología que produce un gran daño a nivel de la retina y que lo esperable es una recuperación parcial (no completa) de la agudeza visual, según el caso.

Actualmente, los tratamientos más utilizados por los oftalmólogos en el tratamiento de las trombosis venosas son:

•  La aplicación de láser Argón sobre la retina lesionada.

•  La inyección de fármacos corticoideos y antiangiogénicos a nivel intraocular.



Fotografía de un láser Argón

 

En ocasiones, y dependiendo de la causa de la trombosis, el oftalmólogo puede considerar oportuno prescribir fármacos que mejoran la circulación y que disminuyen la coagulación de la sangre, para intentar prevenir la aparición de nuevos episodios en el otro ojo o en otra parte del organismo.

Debemos recordar que el tratamiento de las patologías oculares, y en concreto el de las trombosis, debe ser individualizado en cada caso, decantándose el especialista por un tipo de tratamiento u otro en función de la exploración.

Debido a que tras la trombosis puede variar el estado del ojo, es importante que el paciente siga las revisiones que le sean indicadas.

Ante la aparición de los siguientes síntomas, se debe consultar con el oftalmólogo:

•  -Incremento en la pérdida de visión del ojo.

•  -Pérdida de visión en el otro ojo.

•  -Dolor ocular.

De modo adicional, el paciente puede vigilar en su casa mediante una sencilla exploración la aparición de signos clínicos que le deben hacer consultar con el especialista:

•  Tamaño de la pupila: las dos pupilas deben tener el mismo tamaño, siendo anormal encontrar una pupila más grande y cuyo tamaño no varia con la luz.

•  Coloración de la pupila: los dos ojos deben tener el mismo color, si previamente a la trombosis lo tenían. Vigilar la aparición de capilares de color rojo sobre la superficie de iris

•  Consistencia del ojo: los dos ojos deben tener la misma consistencia elástica al tacto, siendo anormal que un ojo esté más duro que el otro.



La aparición de trombosis en el organismo está, con relativa frecuencia, asociada a factores que alteran la correcta circulación sanguínea. Es recomendable el seguimiento de hábitos y la práctica de actividades que mejoran la circulación a nivel general. Por ello, con la intención de prevenir la aparición de nuevas trombosis en los ojos o en otra parte del organismo, se recomienda:

-Realizar ejercicio físico adecuado a la capacidad de cada paciente.

-Cumplir una dieta mediterránea, en la que se incluyan frutas y verduras y se prescindan en exceso de grasas, especialmente las de origen animal y de tipo saturado.

-Abandono del hábito tabáquico.

-Controlar las cifras de Tensión Arterial, Colesterol y Glucosa sanguíneos.

Dr.Pablo Alcocer

 

 

 

 
 
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